Friday, December 30, 2005

Sobre la película "Capitán de Mar y Guerra"

Capitán de Mar y Guerra, un reconfortante y necesario recordatorio de la Virilidad.

(Master and Commander,
The far side of the world)

Entre la inmensa cantidad de basura que Hollywood nos arroja en forma permanente, existen las excepciones y nuevamente el notable director Australiano Peter Weir (La Costa Mosquito, La Sociedad de los Poetas Muertos, El Show de Truman) rescata el cine que como verdadero arte debe honrar el Espíritu Humano.

En esta entrega podemos asistir a una lección de la antigua y perdida educación de los hombres, desde pequeños, en el escenario más duro, sin lugar para los débiles, aprendiendo a respetar la disciplina, la jerarquía (que como aclara el capitán proviene de la Naturaleza), asumiendo el liderazgo con fuerza y decisión, eligiendo siempre el camino más difícil y aceptando la hazaña de enfrentar a un enemigo aparentemente superior e invencible, honrando el legado de los héroes, sin dejar de lado la sensibilidad masculina (dominando el difícil arte de tocar el violín) aprovechando de sublimar sus energías a través de la música, con algunos disimulados guiños a la simbología esotérica (el escarabajo representa la inmortalidad y la profundización del conocimiento de la naturaleza a través de la labor del médico naturalista, al conocer a la Naturaleza puede finalmente derrotar a su enemigo)

El barco con nombre de mujer y su capitán que la trata como tal, con cariño y respeto, la tripulación que representa a la gente común, ignorante y supersticiosa pero que bajo un correcto liderazgo pude dar lo mejor, el dominio de sí mismo al tener la posibilidad de subir a una mujer y saciarse, prefiriendo en cambio sublimar sus energías a través de la buena música, y también el dominio del propio orgullo herido (ya le habían infringido dos derrotas) al posponer la persecución para salvar a su amigo, cultivando una profunda fraternidad, en un ambiente de camaradería sobria y discreta.

Weir nos regala lecciones de sabiduría que se agregan a las que ya nos obsequió anteriormente en la Costa Mosquito, donde mostraba la búsqueda del individuo desilusionado del mundo (el náufrago); en la Sociedad de los Poetas Muertos, donde nos enseña a pensar por nosotros mismos, a combatir el conformismo, a encontrar “nuestra propia voz interior” y a aprovechar el tiempo, el momento presente, en el fondo a aprender a vivir (en un colegio de hombres) y en el show de Truman (true-man, el hombre de verdad) donde nos muestra el despertar, la inspiración del verdadero amor, el enfrentarse a los peores topes internos y liberarse del manejo externo, superando la hipnosis de una vida completamente rutinaria, controlada y programada.

1 comment:

Oscar said...

Excelente comentario y muy buen dato, no entiendo mucho de cine, pero sin duda que una de mis películas favoritas están en tu post, gracias por el dato.

En agradecimiento te doy este blog, por si no lo tienes, estoy seguro que te va a gustar...

http://dariosalas.blogspot.com/

Saludos,
Oscar